Tanto en mi propia experiencia vital como en mis procesos formativos, me he dado cuenta de la necesidad de aplicar y obtener herramientas concretas, específicas y útiles, que aplico más allá de la psicología y el psicoanálisis; desde la PNL, el Análisis Transaccional, la Hipnosis Ericksoniana, el EFT y las Terapias de Tercera Generación.
En mi experiencia con personas, cada vez creo más en sumar al proceso aquello que resuena con la persona, y no tanto en ceñirnos a unos pasos o una terapia en concreto. Precisamente, la profesionalidad y conocimiento del terapeuta, es la clave para tener siempre un recurso adaptado, y no un límite cerrado.